Navegando en la era digital hacia un aprendizaje colaborativo y responsable.

    Vivimos en una era digital, en la cual la tecnología transformó nuestra forma de comunicarnos, de acceder a la información y de aprender. Como estudiante y futura docente, creo que es fundamental ser parte de estos cambios para poder aprovechar al máximo las oportunidades que nos brinda la sociedad digital. En este contexto, el conectivismo y la ciudadanía digital son conceptos clave que nos invitan a reflexionar sobre cómo podemos utilizar la tecnología de manera ética, responsable y creativa.

    En este artículo pretendo abordar dos documentos. Por un lado, la traducción que realizó Diego Leal de "Conectivismo: Una teoría de aprendizaje para la era digital", de George Siemens, que nos invita a repensar las teorías de aprendizaje tradicionales y a considerar de qué manera la tecnología impactó en las formas de aprender. 

Me parece importante hacer mención a Diego Leal, George Siemens y Stephen Downes para entender quiénes son aquellos fundadores y expositores del conectivismo.

Por otro lado, el documento de la UNESCO habla acerca del concepto de ciudadanía digital, refiriéndose a la capacidad de utilizar la tecnología de manera crítica, ética y creativa. 

El conectivismo como teoría de aprendizaje, destaca la importancia de las conexiones y las redes en el proceso de aprendizaje. Según George Siemens, el conocimiento no reside solo en la mente de los individuos, sino que también se encuentra en las conexiones que establecemos con otras personas y fuentes de información. Esto me lleva a replantearme cómo puedo aprovechar estas conexiones y redes para enriquecer mi propio aprendizaje y el de mis futuros estudiantes.

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    Tener en cuenta la teoría del conectivismo es cada vez más necesario en el contexto actual. Con el avance de la tecnología y la creciente interconexión de personas y dispositivos, el aprendizaje ya no se limita a un entorno tradicional de aula. Es importante reconocer la relevancia de las conexiones y las redes en el proceso de adquisición de conocimiento, ya que en la era digital, este está en constante evolución y el acceso a la información es fundamental. Esto implica adaptarse a las demandas de la sociedad actual, donde el aprendizaje se produce a través de conexiones y redes. La aplicación

de esta teoría permite aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología y promover un aprendizaje colaborativo,

flexible y actualizado.

    Ser parte de la ciudadanía digital es cada vez más necesario en la sociedad actual. A medida que la tecnología y

el entorno digital se vuelven más presentes en nuestras vidas, es fundamental tener las habilidades y competencias

necesarias para participar de manera efectiva y responsable en este entorno. Esto implica comprender y utilizar de

manera crítica y ética las tecnologías digitales, así como participar activamente en comunidades en línea, proteger

la privacidad y la seguridad en línea, evaluar la veracidad de la información y promover la inclusión digital.  Esto

me lleva a pensar algunas ventajas y desventajas de esta nueva teoría, para replantearnos qué sucede con aquellos

que no ‘’forman parte’’.

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    El conectivismo pone énfasis en el estudiante y en su capacidad para crear y navegar redes de conocimiento.

Esto permite un aprendizaje personalizado y autodirigido, adaptado a las necesidades e intereses individuales.

Reconoce la importancia de las conexiones y las redes en el aprendizaje. Los estudiantes pueden acceder a una amplia gama de fuentes de información y perspectivas diversas, lo que enriquece su aprendizaje y promueve una comprensión más completa de los temas. Fomenta el uso de tecnologías digitales y herramientas en el aprendizaje. Esto ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades digitales y competencias necesarias para participar de manera efectiva en la sociedad digital.

    Sin embargo, es necesario tener en cuenta que dicha teoría cuenta con ciertas desventajas. El conectivismo se basa en la idea de que el aprendizaje se produce a través de la conexión y la interacción con otros, pero esto puede ser un desafío en entornos donde la conectividad a Internet es limitada o inestable, lo que dificulta la participación y el acceso a recursos en línea. Requiere que los estudiantes sean capaces de gestionar y organizar la gran cantidad de información disponible en línea, y esto no sucede de manera espontánea. Con la gran cantidad de información disponible en línea, es importante que los estudiantes desarrollen habilidades para evaluar y validar la calidad y veracidad de la información. Esto puede ser un desafío, ya que la información en línea puede ser engañosa o poco confiable.

    Teniendo en cuenta esto, considero que como docentes debemos proponernos la tarea de promover la

ciudadanía digital, brindándole a nuestros estudiantes las herramientas y recursos necesarios para que puedan

participar de manera efectiva en la sociedad digital. Fomentar la autonomía, la creatividad y el pensamiento crítico,

así como proporcionar oportunidades para la colaboración y el trabajo en red. Pero para poder incorporar en el aula

esta forma de trabajar, debemos ser un modelo a seguir y ser parte de la misma de la manera correcta.

    La tecnología cambió la forma de acceder a la información y de comunicarse, y esto trae aparejados ciertos

riesgos, como la divulgación de noticias falsas, el discurso del odio en línea y el cyberbullying. Por eso es

fundamental abordar el tema de la ciudadanía digital en el aula, promoviendo el uso de la tecnología de manera ética,

responsable y segura. Esto implica enseñar a los estudiantes a ser conscientes de su presencia en línea, a proteger su

privacidad y a participar de manera respetuosa en las comunidades digitales.

    Para lograr esto, es importante fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración en el aula.

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